21 agosto, 2011

EL FAIREY FULMAR (3ª parte)

Por  FIREBRAND



GANANDO LA GUERRA EN EL MEDITERRÁNEO

            Tras un breve respiro a raíz de la Operación Barbarroja, la guerra en el Mediterráneo prosiguió a finales del otoño de 1941. La Luftwaffe planeó bombardeos a gran escala contra Malta. Los aviones basados en la isla representaban una continua amenaza contra las líneas de suministros del Afrika Korps, que estaba replegándose después de un avance relámpago. Desde junio de 1941, el Ark Royal y el Furious habían enviado casi 200 cazas a Malta.
            Además de varios pequeños convoyes, dos convoyes de gran tamaño habían alcanzado la isla durante la primera mitad de 1941 aunque eran necesarios más suministros aún. Así, se planeó el envío de un nuevo convoy en septiembre, siendo nombrado operación “Halberd”. Con el apoyo de la Fuerza H, de los nueve mercantes que lo integraban, todos menos uno llegaron a Malta. Como de costumbre, la Regia Aeronautica acechaba en lo alto y los atacó a la altura de La Galite, el 27 de septiembre. 25 Savoia-Marchetti SM79 y SM84 apuntaron a los acorazados y al portaviones de la Fuerza H, consiguiendo alcanzar al HMS Nelson. Los Fulmars los interceptaron, teniendo que lidiar también con la escolta de biplanos Fiat CR42.


Dos “pájaros” –Fulmar y Falco- pelean a muerte en el cielo del Mediterráneo.

Al retirarse los aviones italianos, habían perdido nueve cazas y seis trimotores Savoia. Los Fulmar también reclamaron dos Fiat BR20. Por otro lado, el 807 Sqn. registró la pérdida de tres Fulmar, increíblemente a causa del fuego antiaéreo de los propios buques británicos. Dos tripulaciones fueron rescatadas sanas y salvas (Sub-Lts. G.C.M. Guthrie y P. Guy, PtyOff. A.T. Goodman y el LA. Jones) pero el Lt. M.W. Watson y el Sub-Lt. P.W.N. Couch murieron. Seis Fulmar interceptaron un Cant Z.506B, que acababa de rescatar a la tripulación de un Savoia abatido, siendo forzado a amerizar, quedando en llamas en el mar. Al día siguiente, otro hidroavión Cant fue de nuevo víctima de los Fulmar.
            En Noviembre de 1941, el Ark Royal y el Argus enviaron 37 Hurricanes y 7 Blenheim a Malta. Mientras las naves de la Fuerza H estaban en ruta de regreso a Gibraltar, el U-81 (tipo VIIc, comandado por Friedrich Guggenberger) alcanzó al Ark Royal con un único torpedo, el 13 de noviembre. La fama que tenía este portaaviones de “buque con suerte” gracias a haber esquivado muchas bombas enemigas, se acabó. Además, los Fulmar acababan de aterrizar todos a bordo, menos uno, que fue desviado a Gibraltar. El Ark Royal fue remolcado hacia allí y se hicieron ingentes esfuerzos por mantenerlo a flote, pero al día siguiente el hundimiento era inevitable y la tripulación abandonó la nave, siendo rescatada por el destructor HMS Legion. Curiosamente, sólo un tripulante, Edward Mitchell, murió en este exitoso ataque submarino. La histórica nave fue encontrada y filmada por la BBC en diciembre de 2002, en su tumba submarina, a sólo unas 25 millas de Gibraltar, frente a las costas de Málaga.


El HMS Ark Royal, escorado a estribor tras encajar un torpedo del U-81.

En Gibraltar, el Fulmar superviviente se unió a otros dos del 808 Sqn. y otro más del 807 Sqn. Con ellos se reorganizó el 807 Sqn. mientras el 808 Sqn. fue disuelto. El 807 Sqn. permaneció basado en North Front e hizo posible que los portaaviones diesen escolta a los convoyes de Malta cuando necesitaban refuerzos de cazas. Por otra parte, desarrollaron misiones de reconocimiento sobre las costas del Africa del Norte Francesa y vigilaron los estrechos para impedir la entrada de los U-boot de la Kriegsmarine al Mediterráneo.

A pesar de la pérdida del Ark Royal, las entregas de cazas a Malta continuaron en marzo de 1942, con el Argus y el Eagle enviando los primeros Supermarine Spitfire. Estos eran refuerzos vitales a medida que los bombardeos sobre la pequeña isla se intensificaban. El 807 Sqn. habitualmente asignaba cuatro Fulmar a bordo del Eagle y del Argus durante estas operaciones. En Abril, el USS Wasp transportó más Spitfires a Malta y en mayo se realizaron dos aportes más, el primero a cargo del Wasp y el Eagle, el segundo con el Argus y el Eagle.
Durante esta segunda operación, el 18 de mayo, el 807 Sqn se encaró con cazas de la Francia de Vichy frente a Argel. Dos Dewoitine D.520 del GC II/3 habían forzado a amerizar a un Catalina británico y, junto a otra sección del GC III/6 (el grupo de Le Gloan, de nuevo contra sus antiguos aliados) sobrevolaban el hidro a la espera de un buque que lo apresara.


Un Catalina británico a punto de amerizar.

Dos Fulmar despegaron para auxiliar al Catalina hasta la llegada del destructor Ithuriel. El Sub-Lt. P.E. Palmer y el LA  W.A. Taylor pillaron a un Dewoitine por sorpresa y lo derribaron, pero el segundo Fulmar fue abatido por las armas de otro D520. El Lt. PR. Hall logró saltar en paracaídas y fue rescatado por el HMS Isis. El observador, PtyOff. H.W. Nuttall, se estrelló con el Fulmar y murió. Otra sección de Fulmar despegó a su vez para apoyar al destructor. Los cazas franceses atacaron de nuevo, derribando el avión del Sub-Lt. P.E. Palmer y el LA  W.A. Taylor, vengando el derribo que éstos acababan de lograr.
Las labores de transporte de cazas prosiguieron en junio, aunque por entonces la situación había mejorado algo gracias a la plena implicación de la Luftwaffe en la campaña de la URSS. A mediados de junio se organizó el Convoy Harpoon. Once barcos zarparon de Alejandría, pero no había escolta aérea disponible, por lo que se vio forzado a regresar a los dos días tras la pérdida de varios buques. En Gibraltar, el segundo convoy, compuesto por seis mercantes, zarpó el 12 de junio con una gran escolta que incluía los portaaviones Eagle y Argus. El 14 de junio, empezaron los primeros ataques aéreos a la altura de Cerdeña. Escoltados por Fiat CR42 y Macchi MC200, grupos de SM79, SM84 y cazabombarderos Fiat CR42 se echaron sobre los buques, hundiendo uno de los mercantes.


En esta ocasión, los Sparvieri lograron hundir cuatro de seis buques del convoy a Malta, aunque no sin pagar por ello.

Junto a los Sea Hurricane, los pocos Fulmar del 807 Sqn. irrumpieron contra la formación italiana. El Lt. P.R. Hall derribó dos SM79 antes de ser alcanzado por los CR42 que los protegían. Con su avión dañado, trató de regresar a su portaaviones, pero fue lamentablemente alcanzado una vez más, por fuego “amigo” del HMS Wrestler, cayendo al agua. Unicamente el observador, Sub-Lt. L.D.Urry, fue rescatado con vida. Otra tripulación más fue derribada por el propio fuego antiaéreo de los buques británicos, pero por fortuna tanto el Sub-Lt. J.F. Rankin y el Mid R.G. Armitage se salvaron. Se cree que el Sub-Lt. G. Spalding y el LA. J.B. Duncan fueron derribados por los cazas italianos. El 807 Sqn. perdió un cuarto Fulmar, abatido por las armas de los Fiat CR42. Los Sub-Lts. P.E. Palmer y J.T.D. Ceely murieron en este combate, aunque no sin antes lograr el derribo de dos SM79 y dañar un tercero. Por añadidura, los italianos reconocieron la pérdida de dos CR42 y un SM84 a causa de los Fulmar.
La tarde del 14 de junio, los portaaviones británicos viraron 180º antes de entrar por los estrechos de Sicilia y las naves restantes fueron víctimas de adicionales ataques por parte de la Regia Aeronautica y la Luftwaffe, así como de la Regia Marina. Al final del 15 de junio, tan sólo dos de los seis buques del convoy, habían logrado sobrevivir para llegar a Malta. Además, dos destructores también estaban en el fondo del Mediterráneo y otros barcos de guerra habían sufrido graves daños. El 807 Sqn. no operó desde bases terrestres sino que embarcó en el Argus para regresar al Reino Unido. El Squadron se estableció en Lee-on-Solent y se preparó para entrenarse con los flamantes y nuevos Seafire.


Un Seafire Ib 7B de la Fleet Air Arm, a bordo del HMS Indomitable.



273 RAF  SQUADRON


El HMS Indomitable fue una nueva y valiosa adquisición para la Royal Navy, siendo botado en agosto de 1941. Su primera misión, en octubre de 1941, formaba parte de su puesta a punto y consistió en la escolta de un convoy hacia las Bermudas. A bordo se encontraban los Fulmar del 800 Sqn., Sea Hurricanes y Albacores. El 23 de octubre, dos Fulmar recibieron orden de despegue para interceptar a un Focke-Wulf FW200 “Kondor”. Ninguno consiguió regresar al portaaviones y sólo una de las tripulaciones pudo ser localizada y rescatada, al día siguiente. El Indomitable navegó hacia Bermuda y luego a Jamaica, pero embarrancó en un arrecife de coral. Debido a ello, tuvo que poner rumbo a EEUU para ser reparado.


El Focke-Wulf 200 Kondor, otro brillante diseño del genial Kurt Tank, fue apodado por sus enemigos “el azote del Atlántico” por su efectividad como avión antibuque.


Al finalizar su puesta a punto, el HMS Indomitable puso rumbo al Este, y rodeó Africa por el Sur. El portaaviones hizo una parada en Adén, y sus aviones, salvo los Sea Hurricane y unos pocos Albacore, desembarcaron en Khormaksar el 11 de enero de 1942. Permanecieron allí mientras el Indomitable estuvo ocupado en misiones de transporte, proporcionando Hurricanes a la Indias Orientales Holandesas en enero y a Ceilán en marzo. La situación en Extremo Oriente era una catástrofe, pues las fuerzas japonesas estaban aplastando a todas las tropas aliadas. Los refuerzos – aunque escasos – fueron por tanto enviados a Ceilán, centro estratégico de la guerra en el Océano Indico.
El 16 de marzo, el Indomitable recuperó por fin sus Fulmar y Albacore en Adén y a finales de mes puso rumbo hacia el Atolón de Addu para unirse a la Eastern Fleet. En compañía del HMS Formidable, el Indomitable patrulló el Océano Indico, a la búsqueda de buques de guerra japoneses. El 2 de abril, un incendio en un hangar destruyó o dañó gravemente un Fulmar y nueve aeronaves de otros tipos. Los dos portaaviones británicos evitaron el enfrentamiento con la flota japonesa y su muy superior fuerza aeronaval, que atacó Ceilán el 9 de abril y cuatro días más tarde, hundió al HMS Hermes y otros buques británicos.


Una imagen de gran valor histórico durante “Pedestal” (agosto del ’42): Desde la cubierta del HMS Victorious, con un Hurricane en primer plano y un Fulmar con las alas plegadas en segundo plano, vemos surcar el Mediterráno al HMS Indomitable y tras él, al HMS Eagle.



Además de los Hurricane de los 30 y 261 Sqns. entregados por el Indomitable en marzo, los Hurricane, Bristol Blenheim y Consolidated Catalina supervivientes de Java reforzaron  las defensas de la isla de Ceilán. Los Fairey Swordfish del HMS Hermes también se encontraban allí. En febrero de 1942, los 803 y 806 Sqns. habían sido retirados del Desierto y recibieron Fulmars una vez más. También ellos fueron trasladados a Ceilán el mes siguiente, volando a través de la India. Los dos Squadrons de Fulmar se establecieron en Ratmalana, el 803 el 24 de marzo y el 806 tres días después. Ratmalana era el aeropuerto civil de Colombo; sólo había otro aeródromo disponible, China Bay, junto a la base naval de Trincomalee al otro lado de la isla. Se habilitó una tercera pista en Colombo en el circuito de carreras, que alojó a los Hurricane del 258 Sqn.
Otra unidad de la RAF, el 273 Sqn., estaba basado en China Bay. Equipado todavía con aviones obsoletos (los Vickers Vildebeest), fueron apresuradamente sustituidos por los Fulmar en marzo, a medida que la guerra se acercaba. Estos aviones salieron de una reserva de la RN en Cochin, al Sur de la India, y trasladados por pilotos navales que fueron asignados seguidamente al 273 Sqn.


El Sqn.Ldr. Leonard Birchall a bordo de su Catalina. Churchill le calificó como “el salvador de Ceilán”


Todas estas unidades tuvieron apenas el tiempo justo de alcanzar el estado operativo antes de que los japoneses lanzasen su primer ataque aéreo el 5 de abril de 1942. Un Catalina, pilotado por el Sqn.Ldr. Leonard Birchall, había localizado la víspera la Flota Japonesa, que incluía cinco portaaviones, y sus tripulantes consiguieron radiar su posición, al Sur de Ceilán, antes de ser derribados por seis Zero procedentes del Hiryu. Todas las defensas de la isla estaban preparadas, pero el radar no funcionaba aquel domingo por la mañana... ¡Estaba apagado porque se hacía una revisión todos los domingos! Como en Pearl Harbor, el elegir el ataque un domingo a la mañana fue perfecto para los japoneses. Media hora antes del alba, la primera oleada de aviones japoneses despegaron del Akagi, el Hiryu y el Soryu. Eran 36 Mitsubishi A6M Zero, 34 Aichi D3A y 90 Nakajima B5N, comandados por Mitsuo Fuchida, el líder del ataque a Pearl Harbor. Con las primeras luces del 5 de abril, seis Fulmar de los 803 y 806 Sqns. estaban de patrulla a lo largo de la costa, pero estaban demasiado alejados cuando se produjo el ataque.


Los cazas de la RAF despegan de Ratmalana, contra toda esperanza,  para enfrentarse a los Zero que ya están sobre ellos.


El ataque japonés buscaba la destrucción de los restantes buques de guerra británicos sitos en Colombo – la Eastern Fleet estaba en realidad en alta mar – aunque a una pequeña fuerza se le ordenó el ataque del aeródromo de Ratmalana. Consiguieron una sorpresa absoluta, y los Hurricane y Fulmar despegaron con la aviación japonesa sobre ellos. Sin tiempo de ganar altura ni organizarse, los cazas británicos estuvieron en clara desventaja en los combates aéreos que tuvieron lugar a continuación  con los ágiles y maniobreros Mitsubishi A6M Zero. Los pilotos de la Marina Imperial derribaron 23 Hurricane y cuatro de los seis Fulmar que despegaron. Por si fuera poco, seis Swordfish del 788 Sqn. que regresaban de China Bay en misión de ataque a la Flota Japonesa, fueron también barridos del cielo.
Los seis Fulmar que despegaron no se encontraron en una situación cómoda frente a los Zero. Los Sub-Lts. A.S. Diggens, K.J.M. Pettit, e I. K. White-Smith murieron en combate. Afortunadamente, los pilotos decidieron volar sin acompañantes en sus asientos traseros para ahorrar peso, lo que realmente acabó ahorrando vidas. El cuarto Fulmar derribado era pilotado por el Sub-Lt. J.H.C. Sykes. Probablemente fue el As japonés Kaname Harada quien lo derribó, reclamando un total de cinco derribos durante esta salida. Sykes aterrizó forzoso estrellando el avión, pero pudo salir de él sano y salvo. El Lt. Hordern reclamó el derribo, confirmado, de un Zero.


Un bombardero en picado “Val” despega de la cubierta del Akagi.


Si bien los bombarderos en picado japoneses no encontraron buques importantes en Colombo (aprovecharon el viaje, hundiendo 21 mercantes), posteriormente los integrantes de una segunda oleada dirigida por el hábil piloto de Val, Takashige Egusa, consiguieron localizar al HMS Dorsetshire (la última nave que atacó al Bismarck, con sus torpedos) y al HMS Cornwall que habían zarpado de Colombo durante la noche. Ambos cruceros fueron presa fácil para los Aichi D3A (Val) por la tarde, que los mandaron al fondo del Indico. Con una Eastern Fleet que aún disponía de dos cruceros en perfecto estado, los japoneses planearon un nuevo ataque contra Ceilán. Los aviones japoneses volvieron sobre la isla para atacar Trincomalee. Los aviones basados en el cercano aeródromo de China Bay – los Hurricane del 261 Sqn. y los Fulmar del 273 Sqn. – no eran muchos, pero no habían sufrido bajas durante el anterior ataque japonés a la isla, por estar demasiado alejados para tomar parte en los combates sobre Colombo.

Una vez más, la Flota Imperial Japonesa fue avistada por un Catalina el día previo al ataque. Todos los buques de la RN recibieron por tanto orden de zarpar mientras que los aviones que no estaban en condiciones de vuelo fueron escondidos en la jungla. La instalación de radar en Trincomalee había sido puesta a punto y dio la alarma con tiempo a los cazas de China Bay. Cuando llegaron los aviones japoneses, cuatro Fulmar y 17 Hurricane estaban posición de interceptarlos. Esa vez, el combate fue más igualado. Los cazas de la RAF reclamaron el derribo de 24 aviones japoneses, por la pérdida de un Fulmar y ocho Hurricane. El Fulmar del Flg.Off. A. Gregg y el Sub-Lt. A.L. Mass fue declarado desaparecido en combate al finalizar el ataque. Sus restos fueron hallados dos años más tarde en la jungla, con los cuerpos de sus hombres aún en el interior.
En esta nueva ocasión, la Flota Imperial Japonesa tampoco fue capaz de atrapar a la Eastern Fleet en el puerto y no pudo hundir buques importantes en Trincomalee. Sin embargo, dos Nakajima de reconocimiento avistaron al HMS Hermes y su escolta que navegaban alejándose de allí. Con la esperanza de localizar toda la Flota Británica en las cercanías, despegaron 85 bombarderos en picado japoneses. El viejo portaaviones de la RN navegaba ahora hacia Colombo en busca de la protección de los cazas de la isla, pero era en vano. Los Val se abalanzaron sobre el Hermes y sus escoltas, el destructor Vampire y la corbeta Hollyhock, hundiendo todos ellos en menos de 20 minutos. Sólo el Hermes recibió 40 impactos.


El HMS Hermes se hunde tras el ataque de los Aichi D3A japoneses.

Una formación de seis Fulmar del 273 Sqn. llegó sobre el Hermes cuando éste ya había sido alcanzado por los japoneses. Irrumpieron entre los numerosos Aichi D3A. El Lt. P.I. Bailey logró derribar uno y dañar otro. Algunos pilotos informaron haber alcanzado a otros Val, pero los Fulmar habían llegado demasiado tarde y demasiado pocos para neutralizar el ataque. Ocho Fulmar de los 803 y 806 Sqns. habían despegado a su vez, pero llegaron después de finalizado el ataque, cuando el Hermes y el Vampire estaban ya bajo las olas. Los Fulmar de la FAA interceptaron otra formación de Vals, atacando a un petrolero y a un mercante. Dos Fulmar del 803 Sqn. cayeron ante las armas de los aviones japoneses, perdiendo la vida los Sub-Lts. P.R. Peirano y R.F.H. Jacob- El primero fue acreditado con el derribo de un Val. Los Lts. R.L. Johnston y Sub-Lt B.H.C. Nation destruyeron cada uno un bombardero Aichi. Nueve Blenheim del 11 Sqn. fueron enviados a un ataque suicida, desesperado e inútil contra los portaaviones japoneses. Sólo dos bombarderos de la RAF regresaron maltrechos a su base.


El “Val” de Takashige Egusa, líder de la formación que hundió entre otros a los cruceros Dorsetshire y Cornwall, al portaaviones Hermes y sus escoltas.


El 273 Sqn. esperaba conseguir más Fulmar operativos y recibió más aviones en las siguientes semanas, siendo capaz de organizar dos Vuelos de seis Fulmar. El 18 de junio, el Squadron se trasladó a una base construida en Ceilán, llamada Katukurunda, posteriormente transferida a la FAA y que llegaría a ser la mayor base de la isla. El 273 Squadron nunca tuvo que volver a luchar con sus Fulmar. Las únicas pérdidas se debieron a accidentes de vuelo, que fueron numerosos, pero no graves. Desde finales de agosto, los pilotos transfirieron los Fulmar a la India. Volviendo a Ceilán, se hicieron cargo de los Hurricane del 261 Sqn., que se trasladó a Birmania y recibió Spitfires.

El 23 de abril, el 806 Sqn. embarcó en el Indomitable para participar en los desembarcos de Madagascar. Dos días más tarde, el 803 Sqn. también dejó Ceilán, uniéndose al HMS Formidable para una infructuosa patrulla por el océano Indico. Sin embargo, se perdieron dos aviones. Un Fulmar se estrelló en el mar el 4 de mayo. El Sub-Lt. R.B. Nicholson sobrevivió pero su observador, el LA. P.F. Dowling, murió. El 1 de agosto, el Fulmar del Sub-Lt. D.N. Elwood y el Sub-Lt. C. Christelis no consiguió regresar al portaaviones al finalizar su patrulla.
El 803 Sqn. se estableció finalmente en Tanga, Tanganica. El Squadron permaneció en Africa Oriental, en las bases de Tanga y Port Reitz. El 18 de enero siguiente, fue reforzado con la integración del 806 Sqn., que dejaba de existir como unidad de Fulmar. El 803 Sqn. permaneció hasta el 12 de agosto de 1943, fecha de su disolución.


Dos miembros del 803 Sqn. contemplan el emblema de su Squadron,
 "cuidado con el aguijón"

Con los dramáticos sucesos de Ceilán terminamos por ahora; pero aún quedan combates para los Fulmar. El control del Mediterráneo y el acoso a la Francia de Vichy precisarán una vez más de este avión que tan poco reconocimiento ha recibido por sus nada desdeñables combates.